EPOCA ROMANA.

La presencia de los romanos en Segura fue muy importante como lo atestiguan los restos que se han encontrado en el pueblo y en los alrededores. En la zona existieron importantes asentamientos, Baños de Montemayor, Caparra, Ambracia (aunque la ubicación exacta se desconoce, no debió estar muy lejos ya que dio nombre a todo el valle, "valle del Ambroz". (Según Paredes Guillén estuvo en Segura).

En Segura el asentamiento romano estuvo situado en la zona de los cabezuelos, se encuentran abundantes restos todavía. Los lugares de culto (posiblemente un templo) estuvieron en la zona existente junto al antiguo emplazamiento del toro de piedra. Esta zona ya fue utilizada como lugar de culto por los vettones como parece indicarlo las representaciones de animales en piedra como el toro etc...que se encontraron aquí.

Para conocer mejor esta lejana época podemos leer los siguientes párrafos de estudiosos que se interesaron por el pueblo.

El arquitecto D. Vicente Paredes Guillén.

D. Marceliano Sayáns Castaños.

En el libro "Artes y Pueblos primitivos de la Alta Extremadura" de Marceliano Sayáns Castaño podemos leer:

" Nosotros hemos visitado repetidas veces este lugar atraídos, no sólo por las referencias imprecisas a que hemos hecho mención, sino principalmente por lo llamativo que es el cerro del que ya nos ocupamos al hablar de vida prehistórica.

No creemos que la inscripción de que habla Vicente Paredes Guillén, situada entre la calzada y el toro y que relaciona con la otra de Cáparra, sea la misma que nosotros encontramos entre el toro y Segura, en la cara lateral de una piedra que, habiendo sido excavada, hace ahora de pilón para abrevadero de ganados (el antiguo pilón del chorrito, se sustituyó en 1975 por uno de mampostería). De ser la misma tendrían necesariamente que haberse subido, excavado, y acertadamente colocado, permitiendo que la cara escrita quedara al exterior, escritos que, por otra parte, como ya hemos consignado, no estimamos como latinos.

Las paredes de uno y otro lado del camino conocido con el nombre de "calleja del toro", están formadas, casi en su totalidad, por buenas piezas de sillería. Ellas debieron de ser las que han hecho hablar sobre la posible existencia de un edificio de construcción sólida asentado entre Segura y la calzada y próximo a un toro de piedra.

Esta misma sospecha en nosotros nos llevó a poder fijar, entre aquella multiplicada sucesión de huertos escalonados que media entre el toro y el pueblo, y no digamos entre calzada y el pueblo, el lugar preciso y concreto del emplazamiento que debió de tener el edificio a que tanta piedra perteneció. Un criterio, mantenido sobre el terreno, nos impulsó a rogar a nuestro asiduo compañero en estas excursiones por Segura, don G. Pascual Gil, maestro nacional y alcalde, para que en un momento oportuno de laboreo, se hiciesen unas catas exploratorias en el centro del huerto de Buenaventura Pascual.

La fortuna nos fue favorable encontrándose a mas de metro y medio de profundidad un pavimento compuesto de grandes losas y un fuste de columna, que no pudo ser medido. Comprobado lo dicho se volvió a tapar todo para cultivarlo nuevamente.

Este edificio, cuyo suelo permanece enterrado en el huerto de Buenaventura Pascual, evidentemente fue una construcción romana y posiblemente un templo.

Calleja del toro abajo se encuentra la denominada era de la Vega, cuyo suelo está formado por piedras sillares.

Más abajo, en la zona de huertas conocida por el nombre general de "el tesoro", lugar donde la vertiente pierde verticalidad, se ven por todas partes cerámicas romanas en gran abundancia. En una pared de campo, cercana a una noria, dentro de esta zona de huertas, hay un trozo de pared de primitiva construcción.

En una calle de Segura, y sirviendo de poyo o asiento (actualmente se encuentra en el Museo Provincial de Cáceres, estaba situado a la puerta de la actual casa rural "la Tasca", propiedad de Carlos Martín, que anteriormente fue propiedad de "Vito Paragua"), vimos un trozo de fuste de columna que nos llamó la atención. Al darle la vuelta nos mostró la siguiente inscripción, difícil y borrosa por haberse desgastado mientras sirvió de suelo sobre un paso de un regato, sitio desde el que se trasladó al lugar donde hoy lo encontramos (se observa una gran diferencia entre el nš CX de la última línea y el resto de la inscripción, como si se hubiera utilizado el miliario posteriormente para otro fin):

[L] [V]

D M -

V F O I V E -

O C B I -

N O B I --

C X

El mal estado de las grabaciones nos ha proporcionado calcos imperfectos y esta interpretación que damos, es la que nos parece más real.

La forma de terminación le encuadra en un miliario.

Respecto a las pizarras descritas por P. Guillén, cabe relacionarlas con las mismas que estudia el P. Morán encontradas en Salvatierra, provincia de Salamanca, provincia de Salamanca, aceptando también el mismo origen que Saavedra, tomándolas por inscripciones de la época de la romanización de la Vetonia.

Caminos Romanos.

El siguiente párrafo pertenece al libro "Historia de los Framontanos celtíberos, desde los más remotos tiempos hasta nuestros días", del estudioso arquitecto D. Vicente Paredes Guillén.

Desde Baños a Aldeanueva la antigua calzada estaba construida y emplazada como hoy lo está la carretera con la cual, cuando no va concordando, la va tocando. el puente de las Doncellas, y el de Romanillos, eran puentes construidos para la calzada. La calle Real de Aldeanueva era antiguamente camino o calzada.

Antes de proseguir la descripción conviene se sepa que esta calzada deslinda los Obispados de Coria y Plasencia, por lo que, los pueblos que atraviesa, como sucede en Baños y Aldeanueva, cada parte de las dos, en que los divide, pertenece al Obispado a que corresponde el terreno. También es límite occidental del antiguo Condado de Plasencia, el cual, poblado de las gentes que trajo Alfonso VIII cuando fundó a esta Ciudad, aún se distingue la descendencia de estos pobladores, de los habitantes del otro lado de la calzada en la pronunciación de las letras e, o, finales de las palabras; pues los del Occidente de la calzada pronuncian la o como si fuera u, y la e como si fuera i...etc.

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El siguiente texto se encuentra en unas notas manuscritas del arquitecto D. Vicente Paredes Guillén, estas notas pertenecen al Legajo nš 92 , en el Archivo Provincial de Cáceres, estas notas sirvieron para redactar el libro citado anteriormente, incluyo todas las referentes a Segura, ya que muchas de ellas no las incluyó en su libro.


Saliendo del pueblo va separándose de la carretera a la cual deja a su occidente, yendo entre ella y la sierra. Continúa acompañada del cordel o cañada por entre cercados de Aldeanueva, y pasa por su dehesa en la cual en un sitio que llaman el Bardal, se encuentran muchos vestigios de una antigua y grande población, que se extendía hasta Segura; pero que debió tener construcción tosca y de poca solidez, pues de las muchas que se ven no he podido encontrar mas que una hecha con cal, la cual estaba formada de una nave con un ábside como si hubiera sido una basílica, y otra de sillería frente al toro de piedra. Cerca de este punto del edificio y al arrancar una encina se encontró el herraje de un arca, parte de él de cobre y la otra de hierro y una madeja de alambre de cobre. Entre el bardal y Segura, en una ladera que mira a poniente, debió estar el cementerio de la población, pues con motivo de abrir por ella un camino se encontraron muchos sepulcros cavados en tierra y cubiertos de pizarra. Entre ellas hay una cavada en una roca cuya cavidad semejante a un ataúd de momia egipcia, y su orientación me hace creer sea de Hebreo.

De esta población debió originarse Segura y su castillo que perteneció a los templarios. Este pueblo está construido en el cementerio de la antigua población de que venimos hablando, durante la reconquista; porque el estilo del castillo es de aquella época, y la iglesia y sus mas antiguas construcciones tienen sus paredes atravesando sepulturas abiertas en roca, de la forma que hemos indicado. De la población destruida conserva la pila del agua bendita, cuyo pié de sección poligonal tiene entre dos de sus caras cruces griegas, y en otra de ellas las tres astas de la trinidad entre dos columnas. Otra cosa que conserva es un gran toro de piedra berroqueña, de dos metros de largo y un metro treinta de alto, sin el pedestal que tiene treinta y cinco centímetros. esta figura aunque tosca no lo es tanto como otras que he visto de la misma época, pues las formas generales y mas características del toro están bien acusadas, y no cabe duda alguna en la clase de animal que quisieron representar. Tiene agujeros para colocarle astas y cola. Está situado entre el pueblo y la calzada romana, al primer tercio de la distancia que le separan de dicho camino y el cordel que van por allí juntos. También tiene un fragmento de otra escultura que representaba un berraco, el cual está entre unos zarzales al sur del pueblo, ( actualmente se encuentra en el museo provincial de Cáceres), y tuvo una gran esfera de mármol negro, que unos codiciosos gallegos despedazaron creyendo encontrar dentro un tesoro, cuya mala suerte cupo al toro, al que otros gallegos le quitaron otro pedazo que por fortuna le dejaron en el mismo sitio donde cayó al partirle. El motivo de estos destrozos, han sido las relaciones de tesoros que traen los libros importados de Africa por los españoles cautivos de los moros, los cuales como dicen que en Segura frente del Toro está el arca del tesoro, hartos de cavar en las ruinas de un edificio que hay frente del toro, el cual edificio tuvo muchos sillares grandes que por allí se hallan esparcido, y no encontrar nada, presumieron lo tendría el toro dentro del cuerpo.

En las excavaciones hechas para buscar tesoros descubrieron la inscripción que hemos citado, que marcaba el límite o el trazado del camino pastoril que hoy va por la calzada.
En las peñas inmediatas a esta población se ven labradas grandes pilas, que a veces tienen otras mas pequeñas en comunicación con ellas, cuyo destino me parece pudiera haber sido para elaborar vino. Aquí fue donde encontré varias pizarras escritas, cuyas calcas remití al académico D. Eduardo Saavedra, hicieron conjeturas fuesen números romanos con ciertas rayas añadidas que les dan aspecto de letras griegas y celtíberas, pero que por la acertada observación de dicho fpizarra.jpg - 71497 Bytesilustrado Académico de que haciendo caso omiso de las rayas añadidas o tachaduras, resulta la representación en números romanos de una cantidad repetida en los renglones de cada pizarra, se viene laconvicción de que son guarismos y no letras. Estas cuentas debieron ser las de pago del montazgo de las distintas ganaderías que pasaron por este Puerto Real. El investigador Marcelino Blanco Rodríguez nos ha enviado una foto de una de estas pizarras, en donde podemos observar los citados signos, y corroborar la existencia de las mismas.

Que esta población fuese Ambracia, si es verdad que existió en la Vettonia, pues la cercanía del río Ambroz y los vestigios indicados le dan a este sitio mas posibilidades de serlo que el de Plasencia, donde algunos la suponen fundados en inscripciones que el cronista Fernández cita, en las cuales solo podríamos fundarnos para suponer que en dicha ciudad hubiera un lugar anejo a Ambracia, llamada Ambroz según su fuero; y la otra que cita Saltus Ambracia, indicaría el puerto del camino que conduciría del pueblecillo al extenso valle por el que                                                            corre el Ambroz, en que estaría situada Ambracia, pero dejemos ya las ruinas de esta población y partiendo de las que digamos nos parecía basílica.

Continúan calzada y cordel por la dehesa de Aldeanueva hasta llegar al arroyo del contadero (cuyo nombre nos afirma en lo que suponemos de las pizarras), donde termina la jurisdicción de este pueblo, de cuyo punto de cruce a la carretera hay 1250 metros, y luego que le pasa va hasta el riachuelo llamado Garganta Ancha, deslindando las jurisdicciones de Segura y Granja de Granadilla, el cual riachuelo le pasaba por un puente que ya no existe. Cerca de donde cruza la carretera la garganta Ancha hay un cerrillo en que está edificada la venta del Hambre, un edificio destruido que debió de ser de la época de los romanos, y de alguna importancia según se colige de los trozos de columnas, basas y capiteles que se encuentran en los surcos del arado, y lo que abultan los escombros sobre los que hoy se cultiva trigo.

Desde Garganta Ancha continúa la calzada deslindando la jurisdicción de Casas del Monte de parte de la Granja de Granadilla, que continúa por la derecha de la calzada. En el término de Casas del Monte está la dehesa llamada Granjuela, que tiene por linde a la calzada y parte de la dehesa costera a la que atraviesa, y cuya otra parte es del término de la Zarza.