LA CIUDAD DE VERDEOLIVA.


          A pesar de haber oído frecuentemente que Segura fue antiguamente la ciudad de Verdeoliva, costó encontrar algún texto escrito sobre el particular, fue en el siguiente artículo del arquitecto placentino D. Vicente Paredes Guillén, publicado en “La Revista de Extremadura” de 1907.

            
                                     HERVAS.

          En 12 de Agosto de 1886, vivía y ejercía su profesión de maestro de niños en Hervás D. Agustín Manzano Calzada, y tuvo la bondad de honrarme con una carta, en la que, (prescindiendo de lo que a mi persona atañe, favoreciéndola y dándole las gracias y deseando las reciba de tan buena gana como es mi voluntad de servirle en este mundo, si vive, o en el otro con mis oraciones por su alma, si ha muerto) entre otras cosas dignas de ser conocidas, me decía:
“Concretando esta carta al objeto de su librito, voy a transcribir a Ud. Los apuntes que tengo hechos, con el título de

                                HERVAS Y SUS ALREDEDORES

          La común creencia de los naturales de que este pueblo se deriva de la palabra latina herva puesta en plural, es cosa no tan sabida como supuesta. Fundan su creencia en la abundancia y variedad de hierbas medicinales, que espontáneamente crecen en sus campos, y en consistir las armas o escudo de este pueblo, en una hierba.
           Sin embargo, otras razones, tal vez más poderosas, pueden destruir las alegadas por los naturales y dar otra derivación a la palabra Hervás.
          Expongámoslas a continuación. Una legua al sudeste de este pueblo, hay un pequeño lugar llamado Gargantilla; al norte de éste, se extiende la sierra, en cuya falda está el monte Castañar Gallego.
          La tradición señala en este monte una aldea llamada los Campillares, llevando este nombre el sitio donde se hallaba, existiendo en él todavía restos de casas, si bien denotan poca magnicencia, pues en sus paredes no se halla empleada la piedra labrada ni la cal; en excavaciones hechas en el terreno con otro objeto, se han hallado fragmentos de teja, ladrillo y vasijas de barro.
          Entre este pueblecillo y el de Segura, en el mismo monte, se dice existía una ciudad bastante populosa llamada Verdeoliva; no he podido hallar vestigios de semejante ciudad. Dejo a los naturales de esta villa la responsabilidad de su aserto.
          No lejos del punto donde se dice exitía esta ciudad, hay un sitio llamado la Roamana. ¿No es posible que por allí pasase alguna carretera particular que, partiendo de dicha ciudad ao mas bien del pueblo de Segura, fuese a incorporarse con la general que distará tres kilómetros de dicho punto? ¿Y que a los puntos inmediatos a ella diesen, quitándole el sustantivo carretera el de romana?.
          Lo cierto es que partiendo del sitio que ocupaba la supuesta ciudad, vienen tres caminos en dicha dirección, que al cruzar la garganta llamada el Gallego, pasan por tres sólidos puentes de piedra de construcción antigua en dirección a Hervás, donde hay otro sobre el río Ambroz, y siguiendo la dirección a encontrar la carretera romana de Mérida a Salamanca hay otro sobre el río Valozano,llamado Santi-Hervás.
          Inmediato a este puente se hallaba una torre o campanario conocido con el nombre de la Magdalena y también torre de Santi-Hervás, excepto las tierras que se hallaban al este, que se llaman Val de los Abades.
          Es creencia que esta torre, destruida en 1863, formaba parte de un convento de Templarios destinados a proteger los peregrinos que fuesen del mediodía de España a visitar el cuerpo del Apóstol Santiago. Quizá el castillo de Segura fuese una dependencia de este convento para cuya comunicación se estableciesen los puentes del Aliso sobre la garganta del Gallego, el llamado del pueblo sobre el río Ambroz y el de Santi-Hervás sobre el Valozano.
          El pertenecer a los Templarios el castillo de Segura y la proximidad de la torre de la Magdalena a la carretera general, llamada de la Plata, confirma la creencia de que dicha torre pertenecía a un convento de Templarios etc...

        
El año 1897 ya corrían los coches de la vía férrea de Plasencia a Hervás, corrí yo a ocupar uno de ellos para tener el gusto de ir a conocer y estrechar la mano de mi simpático maestro de niños; pero ¡oh dolor! Llegué y me dijeron que no residía ya en el pueblo. Gran decepción sufrí, de la cual pude consolarme  encontrando al amable Juez municipal D. Eladio Herrero, antiguo amigo de mi padre y bondadoso acompañante mío a todas partes.
          Vimos los Campillares, entre cuyos escombros no pude encontrar cerámica de la época romana, y por encontrar muchos fragmentos de tejas árabes creo fueran poblados después de la venida de los agarenos.
          La populosa ciudad de Verde Oliva, mencionada por Manzano, diciendo la sitúan los de Hervás entre los Campillares y Segura, creen los segureños que era el mismo Segura, y los naturales de Aldeanueva, Gargantilla, Casas del Monte y los demás de los pueblos inmediatos, todos hablan de tan populosa ciudad. Hay un despoblado grande un poco más lejos del sitio señalado por los de Hervás, cuyos escombros ocupan medio kilómetro; pero se conoce fue solo población durante la dominación romana, y no creo, porque es castellano el nombre de Verde Oliva, que le ocupara la ciudad así llamada. Podrá indicarnos que quizá esta población estuvo cerca de Segura, una escritura del año 1477, por la que el cabildo de la Catedral de Plasencia dio en renta a Miguel Fernández, vecino de la villa de Segura, entre otras cosas, unas tierras con seis pies de olivos que ha por linderos de una parte linares de Santa María del Oliva y de la otra parte viña de García de Carvajal.
          Vimos los sitios de la Romana, alta y baja, por bajo de la vía, antes de pasar el riachuelo o garganta del Gallego, en los cuales, si hay vestigios de población, estarán cubiertos por los terrenos de la sierra arrastrados por las aguas. Recorrimos las márgenes escarpadas del Gallego y los tres puentes, que facilitan su muy difícil paso; creo no hayan tenido otro objeto que quedarle cómodo, para poder cazar el monte. Entre los 70 montes de la tierra de Plasencia pone el libro III de la montería, capítulo 20, del tiempo del rey D. Alfonso XI: “La cabeza de Ervas, es buen monte. El monte del Jorsino que es cabe Ervas. La dehesa Garganta del Rey y la Garganta del Dauron, que es cabe Ervas, es todo un monte. La garganta de Majadaa Luenga y los Haharrillos y la garganta las Albarranas que es sobre Ervas es todo un monte. La garganta Andrés. La Solana de Baños”. ¿No es verosímil que dadas las aficiones de aquellos tiempos y la calidad de los personajes aficionados, se construyeran los tres puentes  con objeto de cazar estos reales montes? En 10 de Abril de 1395 era montero mayor de Hervás Alonso Sánchez, según su testamento a favor del Cabildo catedral, y en 3 de Mayo de 1464 habían dejado de ser reales los montes de caza de Hervás, y era montero mayor  por el Señor de Béjar y de este pueblo y conde de Plasencia D. Alvaro de Zúñiga, Lope Ortiz de las Cuevas, que tomó a censo unas tierras del Cabildo de la catedral de Plasencia lindantes con tierra de los monjes de San Matías. ...
          Cosa es esta que nos declara que había en Hervás majuelos en San Hervás y que vivía entonces un señor de Béjar que se llamaba don Alfon, cuya persona no es del caso declarar cual era. Otras muchas compras hizo el dean Ximon Sanchez en Béjar y en Hervás, y Juan Muñoz, tesorero del Cabildo, compró una casa en el año 1314, y don Diego Blazquez, dean, compró otra en el año 1367, y el chantre don Juan Martín, dejó en el año 1343 toda su hacienda de Hervás al cabildo de la Catedral de Plasencia. Las muchas adquisiciones hechas en este pueblo por las personas del cabildo, indican que de muy antiguo servía para pasar el verano las gentes que podían disfrutar en el estío los aires y aguas frescas de sus deliciosos bosques, mejor que el obispo D. Domingo en las viñas, que compró en Segura, en el año 1321
(la tradición vitivinícola de Segura y de todo el valle del Ambroz es muy importante, como vemos el obispo D. Domingo compró unas viñas en aquellos remotos tiempos para asegurarse el suministro del vino, con el paso de los siglos han seguido produciéndose excelentes caldos. Actualmente y utilizando modernas técnicas de vinificación y con las variedades Tempranillo y Cabernet Sauvignon, se producen unos vinos que harían resucitar al citado obispo). De este pueblo, Segura, consta y es muy sabido perteneció a los Templarios, del cual sería solamente dependencia la casa de Hervás, que suponen por tradición fue un convento, pues los Templarios solían tener el Señorío de la tierra de sus fortalezas, y no tengo noticia que en el lugar de Ervas le tuvieran, y consta por documentos, que más adelante se verán, que en todo el tiempo de los Templarios fue este lugar de los Señores, que lo eran de Béjar.
          Alfonso VIII, en 1200 tuvo que reparar la villa de Segura de los daños de los moros, a la vez que a Plasencia, Béjar y Mirabel, según dice Mariana, lib, XI, cap. 19. Así como consta por un privilegio rodado de 19 de Enero de 1211, mencionado en el índice  de los documentos de la Orden de Calatrava, que Alfonso VIII, cambió con Rodrigo González, maestro de Monfrac, varias heredades por esta villa...