JUEGOS Y  ACTIVIDADES DE OTRO TIEMPO.

   
     La práctica totalidad de juegos que describiremos a continuación en esta página han desaparecido, la llegada de la televisión transformó gradualmente a los niños de jugadores activos, todos participaban en los juegos, a jugadores pasivos, todos observan  como juegan otros en la pantalla de la televisión.
     Una característica de los juegos que se practicaban hace años en los pueblos, es que se adaptaban al lugar y al tiempo en que se encontraban los niños y las niñas, existían juegos para la noche y otros para el día, juegos de invierno y juegos de verano, juegos que se practicaban en lugares cerrados sólo cuando llovía etc...
     Otra de sus características era su simplicidad, todos podían jugar a ellos, y salvo el juego de los bolindres (a veces se hacían de barro y se cocían, pero nunca quedaban esféricos y no rodaban bien) que había que comprarlos, los “juguetes”  estaban al alcance de todo el mundo, palos, maderas etc...
     Con la práctica de estos juegos los niños conseguían una gran destreza física, capacidad de concentración etc... También se acostumbraban a saber ganar y perder, al contrario que ahora, si a un niño no le dejas ahora ganar siempre, se cabreará y no querrá jugar mas.
     No pretendo recordarlos para que se practiquen como entonces, ya que he señalado anteriormente que cada juego tenía su momento y este ya ha pasado, sino unicamente que no se olviden.


                                              
LOS BOLINDRES.

     Este juego estaba muy extendido, probablemente lo conocían todos los niños de España, en otros lugares se denominaba el juego de las “canicas”.

     Se practicaba cuando los niños estaban en una explanada de tierra, lo primero era escoger una zona despejada, a continuación se realizaba un hoyo en el suelo que se llamaba “guá”, un niño se apoyaba en el tacón de su zapato y daba varias vueltas sobre si mismo, hasta que se producía un hoyo en el suelo del tamaño de un puño, según el terreno habría que terminarlo manualmente.

     A cinco pasos  del gua se señalaba una raya en el suelo, la cual no se podía sobrepasar con el pie pero sí con el cuerpo al tirar los bolindres al gua. Cada jugador se acercaría todo lo que podía con el brazo pero sin sobrepasar la raya con los pies, intentaría introducir el bolindre en el gua o dejarle lo mas cerca posible. Tirarían todos los jugadores en un orden previamente pactado.

     Si después  de haber tirado sus respectivos bolindres todos los jugadores ninguno había entrado en el gua, los recogían y realizaban un nuevo intento desde detrás de la raya hasta que alguno conseguía meterlo en el gua, si un bolindre entraba en el gua y otro niño al  querer introducir el suyo lo golpeaba y lo sacaba del mismo se consideraba como si no hubiera entrado.

     El niño que hubiera conseguido introducir su bolindre dentro del gua es el que empezaba a jugar, si había más de uno que hubiera introducido su bolindre en el mismo, el primero que lo había introducido intentará con su bolindre golpear al que está también dentro y sacarlo, para ello tendrá un intento, si lo consigue empezará él el juego, si no el otro jugador lo intentará, así alternativamente hasta que uno de ellos consiga sacar al otro, siendo quien comience el juego.

     Media, cuarta y pie. El jugador que intenta golpear a otro bolindre  siempre medirá una cuarta con sus manos lo mas extendidos sus dedos para acercarse lo máximo, si la distancia es menor que una cuarta no es necesario medirla, basta acercarse al mismo cuanto se quiera. Después de medir la cuarta se intentará golpear al bolindre contrario, después de que choque  y para no perder la vez deben quedar separados al menos 4 dedos, que se medirán con la palma de la mano extendida hacia arriba. Si han quedado separados al menos esta distancia intentará después de medir la correspondiente cuarta golpearle de nuevo, ahora deben quedar separados al menos una cuarta, si es así y midiendo nuevamente la cuarta intentará golpearlo de nuevo, ahora la separación debe ser al menos de un pie, si hay dudas se mide con él fisicamente, intentando no desplazar los bolindres. Si lo consigue y siempre midiendo la correspondiente cuarta intentará introducir el bolindre en el gua, si lo consigue habrá ganado, quedando el otro eliminado. Si en alguna de las 3 anteriores jugadas no consigue alguna de las condiciones señaladas anteriormente, perderá la vez y jugará el otro niño, el que primero consiga realizar la media, cuarta y pie e introduzca el bolindre en el gua habrá ganado, si al perder la vez ha conseguido realizar la media o alguna de las otras condiciones, no pierde la misma, sino que continuará con el paso siguiente.

     Si hay varios jugadores, el que está golpeando al compañero puede en cualquier momento sin haber terminado con él, empezar con otro bolindre, golpearlos alternativamente etc ... A veces si hay un bolindre al otro lado del gua, primero hará media, cuarta y pie con el mas cercano, introducirá el bolindre en el gua, eliminando al que ha sido golpeado, y así podrá acercarse mas al otro y continuar con él.

     Para tener éxito en el juego hay que tener en cuenta:

? Al comenzar el juego y tirar el bolindre para que entre en el gua, hacer que golpeé en el suelo un poco antes del gua para que al seguir rodando entre o quede muy cerca del mismo, pero sin pasarse demasiado.
? A veces si otro ha entrado ya en el gua, tirar el bolindre que golpeé directamente, ya que puede sacarle del mismo. También se puede hacer que quede lejos del mismo, ya que si queda muy cerca tendrá muchas posibilidades de eliminarnos muy rapidamente.
? Al golpear para media, cuarta y pie; hacerlo proporcionalmente a la distancia que queramos que queden después del golpe, si golpeamos debilmente  puede que no se separen lo suficiente, si golpeamos muy fuerte puede que se separen tanto que luego fallemos. A veces el último golpe, el pie, se realiza muy fuerte para alejar lo máximo al contrincante en el juego.

En ocasiones se pacta que el que es eliminado dé un bolindre al que le elimina.



                                         
EL CORCHO MIELERO.

     Este juego siempre se realizaba cuando llovía, el lugar era el vestíbulo rectangular que existía a la entrada de la escuela. Se colocaba un niño arrodillado en el suelo, en el centro del vestíbulo y otro de pie apoyaba una mano en la cabeza, sin separarla nunca.

     El juego consistía en que los demás intentaban pasar de un lado al otro de la estancia, o acercarse a los mismo y tocarlos por detrás, sin que el que estaba de pie les tocara con la mano que le quedaba libre. Al mismo tiempo todos exclamaban “uuuuuu...”, consiguiendo que existiera un ruido ensordecedor. Si conseguía tocar a alguno, el niño que había sido tocado sustituía al que estaba de rodilla y éste sustituía al que estaba de pie, éste a su vez pasaba a formar del grupo que estaba alrededor. Así sucesivamente hasta que llegaba el maestro, y se acababa el juego para pasar a la clase. Si el que estaba de pie tocaba a alguien, habiendo separado la mano de la cabeza, no valía y volvía a repetir posición.